miércoles, 15 de junio de 2011

Tarta Guiness



Aquí tenemos a la segunda de las elegidas para celebrar mi 30 cumpleaños.
Esta es otra tarta que mi hermano y MªJosé habían hecho y que, aunque sólo fuera por su presencia, ya decían que valía la pena hacer, pero si además después la probabas, enamoramiento seguro.
La verdad es que la tenía en pendientes pero al mismo tiempo se me había olvidado, y cuando en el grupo de facebook pedí ayuda para seleccionar tartas, Vicky me recordó la Guiness, así que fue como un flechazo, no había duda, la Guiness iba a estar entre las elegidas para la celebración.
Y aquí la tenéis.
Efectivamente, es un bizcocho sumamente esponjoso, de un color negro que enamora. La presentación, si consigues que quede bien, es de película americana y sobre todo, su sabor a cacao, es buenísimo. Si tenéis a chocolateros entre los invitados, es éxito asegurado.
A mí me pareció un postre perfecto, pero eso sí, no es apto para gente a dieta ni diabéticos. No quiero engañar a nadie, lleva más de medio kilo de azúcar. De todos modos, el tamaño de la tarta es importante, así que siempre podéis pensar que se reparte el azúcar entre todas las raciones.
Esta es una de las pocas veces en que he hecho una receta casi sin cambiar nada. Sólo hubo un cambio y fue por necesidad del guión: la nata del frosting, puse un poco menos porque no me quedaba más.
Os dejo la receta que vi en Velocidad Cuchara. Me queda mucho camino para llegar  a hacer las fotos de Rosa, pero vamos mejorando.

Ingredientes
Para el bizcocho
  • 250g de harina de repostería o de trigo normal
  • 75g de cacao en polvo Valor
  • 400gr de azúcar
  • 2 cucharaditas y media de bicarbonato
  • 250g de cerveza negra Guinness (usé la de lata)
  • 250g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 140gr de nata liquida para montar
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de vainilla líquida
Para el frosting
  • 300g queso de untar
  • 150g de azúcar glass
  • 290g nata líquida para montar fría (y meterla 10 min antes de montarla al congelador)

Preparación
Bizcocho
0. Precalentar el horno 180ºC.
1. Verter en el vaso la harina, el cacao, el azúcar y el bicarbonato. Mezclar 15 seg V5. Reservar.
2. Poner en el vaso la cerveza y la mantequilla. Mezclar 3 min 50º, V2. Se alcanza la temperatura casi al final del tiempo.
3. Añadir a la mezcla anterior la nata, vainilla y huevos. Batir 25 seg V2 y 1/2.
4. Programar V3 sin tiempo ni temperatura e ir añadiendo por el bocal la mezcla de harina, azúcar y bicarbonato hasta que se vea que está bien mezclada.
5. Verter en un molde previamente engrasado o forrado con papel de hornear (que facilita el desmoldado). Hornear a 180º durante unos 50 minutos aprox. A partir de los 30 minutos podéis abrir el horno si es necesario comprobar el estado del bizcocho. Cuando pinchéis con un palillo y salga limpio, o un poco húmedo, es que ya está.
6. Dejar el horno con la puerta entreabierta un rato y luego sacar a una zona templada y sin corrientes. Dejar enfriar unas horas.

Frosting
7. Echar el azúcar y hazlo glas (si no lo está ya) 30 seg V5-7-10, hasta que salga polvillo blanco por le lateral del cubilete.
8. Programar V3, sin tiempo ni temperatura e ir agregando el queso de untar por el bocal. Reservar.
9. Poner la mariposa en las cuchillas y echar la nata muy fría. Montar en velocidad 3 y 1/2 sin programar tiempo. Hay que estar muy pendiente de la máquina. Yo la tuve medio minuto, la paré, recoloqué la nata cerca de la mariposa, y volvi a batir, tardó unos 25 segundos más. Podemos estar al lado de la máquina y observando por el bocal y escuchando el ruido. Cuando veamos que cambia el ruido y la textura, paramos. Si ya está, la sacamos, sino, otros segundos más. Cuidado que si os pasáis tendréis una mantequilla estupenda pero inservible para la receta.
10. Unir la nata montada y la mezcla de azúcar glas con queso de untar con movimientos envolventes con la espátula.
11. Irlo colocando sobre el bizcocho a modo de la espuma de la cerveza Guiness.


Como os he dicho, el bizcocho es perfecto, el sabor intenso pero no empalagoso, no se nota el azúcar que lleva y, por supuesto, no sabe a cerveza.
Otro tanto a su favor es que, salvo el tiempo de horneado y enfriado, requiere muy poco tiempo de manos.
Animaos, que no os defraudará.

7 comentarios:

  1. Que rica eres!!! Si tu foto es genial!!! Jo, que pinta tiene esa tarta, guárdame un trozo. FELICIDADES

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  2. Que buena pinta tiene la tarta!!! Tiene que estar exquisita!! Muchas felicidades guapetona!! Besitos.

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  3. Chiquilla, esta tarta es pecao segurisssimo!!! nada mas que por el azúcar que lleva, mare miaaaaaa!!! que bomba nenaaaaa!! pero que pinta tiene la jodíaaaaa, que colorrrrrrrr!!!
    Un beso

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  4. Rosa... muchas gracias pero aún me queda mucho que aprender, en fotografía y en cocina. Eso sí, con las maestras que estoy teniendo, la cosa progresa adecuadamente. La gente alucina conmigo y mis recetas! Por cierto, he puesto el enlace al grupo y al blog que se me había olvidado...
    Carmen: todo lo que tiene de buena pinta, lo tiene de rica... está buenísima.
    Loli... está de pecado de directo al infierno, pero una vez al año no hace daño no? Lo malo es que con lo buena que está, a ver cómo me las apaño para no repetirla! Jeje
    La presencia de esta tarta es espectacular, no voy a negarlo, pero lo mejor es que es la más fácil de hacer de las tres. Batir para el bizcocho y batir para el frosting. Ya está.
    Besos!!

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  5. La verdad es que está expectacular. Me alegro que te decidieras por ella en una de tus 3 elecciones.
    Y la foto está muy bien.
    Por cierto, si te animas, ¿sabes que la semana pasada fui a un curso de fotografía, bien, pues hablé con el profesor para que me diera un cursiti para fotografía gastronómica, y me dijo que si éramos 4 sí que lo hacía. Y como sé que eres de mi tierra, te lo digo, por si quieres apuntarte conmigo.
    Besos
    Vicky

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  6. Marta, esta tarta es ESPECTACULAR! yo la he probado y es un éxito rotundo. Aún me acuerdo la primera vez que intenté hacerla... se me desparramó toda la masa dentro del horno!!! qué desastre!!!

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  7. Hola Vicky!
    La verdad es que me encantaron las tres tartas, y ésta la tenía en pendientes pero totalmente despistada... así que me lo dijiste y claro, no hubo duda. No me arrepiento (de hecho, me alegro un montón de haberla hecho) porque quedé encantada, y los "tragones" también. Eso sí, sino llego a tener la tartera del LIDL no sé cómo hubiera llegado al trabajo!!
    Por lo del curso, la verdad es que me encantaría pero es que no tengo ni idea de fotos, así que no sé si tendría que hacer un curso básico antes... ahora te escribo si eso.
    Olga, efectivamente, éxito rotundo. La presentación es buena, pero el sabor es mejor. Eso sí... ¿cómo que se te desparramó? ¿que usaste, un molde desmontable desmontado? jajaja.... la de desastres que somos capaces de liar, sino, mira el bizcocho de claras cómo acabó... además, como te confíes, mucho peor. A mí una vez se me escurrió toda una quiche por fuera del molde, qué desastreeee!
    Besos chicas!

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